14 de marzo de 2010

De prestado


Otra derrota que agrava el panaroma. Otra derrota que confirma que en el fútbol alguna audacia hay que tener. Atlético camina hacia el Nacional B dejando la peor imagen posible.

Puedo cansar con mi prédica. Pero esa prédica se confirma fecha a fecha. "Es imposible defender durante noventa minutos", dice Damián... y tiene razón. Nada más mezquino se puede plantear desde un cuerpo técnico, con cuatro "experimentados" para evitar distraciones en el fondo y sin embargo, las hay.

"Errores infantiles" dijo el nuevo buscador de resultados que Atlético contrató. Desde allí explicó el "punto asegurado" que su equipo había conseguido hasta el minuto 96. ¿Explicación o excusa? A mi me suena a lo segundo más que a lo primero. El mezquino planteo por él pergueñado necesita de una excusa para no perder su pretendida condición de infalible.

Es este bendito deporte siempre hay que mirar bajo las sábanas. Hay que elucubrar sobre lo que no se dice dándole alguna entidad al trascendido para encontrar explicaciones a un resultado negativo. Y levantar la sábana de arriba muestra el erróneo planteo. Así no se suma. Sin patear casi nada al arco torna quimérico al triunfo que se busca.

Entonces las manos vacías de la derrota es el resultado lógico de no asumir algún riesgo atacando un poco, aunque más no sea. Tratando de cambiar de camino a traves de un triunfo y en el fútbol hay que fijarse en el arco de enfrente para ganar. No hay otra manera.

Gómez apostó a la experiencia para defender pero una "distracción" lo hizo perder el "puntito asegurado". Los otros dos que se pueden sumar él había decidido perderlos en la charla técnica. Si no fue así, debería cambiar al 90% el equipo para el partido con Estudiantes porque no le hicieron caso.

Párrafo aparte, los jugadores también cuidan su quintita y no se salen del libreto mezquino. Tampoco ellos se la juegan porque, en estas instancias, todos tratan de ser lo menos responsables posibles. Haciendo caso al planteo del entrenador, si se pierde, el responsable es él.

De mal para peor. Así es el panorama que se avecina. Hace falta audacia y compromiso para quedarse en Primera División, pero también hace falta audacia y compromiso para armar el proyecto que fortalezca la espalda para que la estadía en la elíte no se efímera. Esa estadia que, hoy por hoy, se goza de prestado.

9 de marzo de 2010

Un tal Gómez


Cómo será de importante la carrera como técnico del nuevo entrenador "decano" que, en la red, apenas conseguí una foto de él como jugador.

Rivoira (el héroe), Mónaco-Salomón (los preferidos de los hinchas), "Chiche" Sosa (el tozudo) y ahora "Gomecito" (el ¿salvador?) fueron y son los nombres encargados de mantener al conjunto de Barrio Norte en el lugar de ¿privilegio? que hoy ostenta. Yo me pregunto para qué quiere quedarse... si las espaldas no le dan.

El soberbio técnico que acaba de ser hechado casi a patadas estuvo una pretemporada completa con el plantel y no encontró nunca el equipo. Tuvo la posibilidad de hacer traer a jugadores de valía y sumó un cuatro (¿un cuatro?) y un volante cualunque como el paraguayo Vargas. No trajo un 10 y no trajo uno con gol.

Hoy Atlético tiene al maltratado Sarría para armar juego y dos delanteros productos de las bondades que este juego le da a algunos de sus participantes. Escobar y Gigliotti piden a gritos a las fábricas que les confeccionen algunos botines redondos.

Aquellos dirigentes que dieron la vuelta olímpica antes que los jugadores, ¿no los vieron jugar acaso? Un cuatro fueron a buscar... mi dios. La posición en la tabla de promedios no sólo asusta sino que es un resultado de como juega el equipo. Y ahora llega Gómez.

No es un audaz, ni mucho menos un lírico. Si "Chiche" que venía de la escuela de Argentinos (el semillero del mundo) puso cuatro en el fondo y cuatro en el medio a morir, buscando no perder y apenas sumó 5 puntos y dos goles. Imaginen cómo va jugar con uno que viene del riñón del Ferro de los '80. Un triste cuatro tirador de centros que jugaba en Kimberley de Mar del Plata.

Es más, no se imaginen... recién bajado del avión dijo que no importa cómo juegue el equipo y que, a los fines, jugar bien o mal es una discusión absurda. ¡QUE LO CORRAN YA! Un tipo que prioriza el resultado, pero al que no le va ni le viene el medio que use para conseguirlo es otro más de la banda de aventureros que pululan en este deporte.

Atlético no se merece esto. Aunque este Gómez se convierta en el "muchachito de la película"

4 de marzo de 2010

No es pa' tanto


La selección le ganó a Alemania y ahora infla el pecho. Los teutones jugaron como siempre, o sea feo. Argentina metió el culo contra el arco y las alabanzas arrecian.

En serio. No es para festejar tres días. No es para gastar tanta tinta en adjetivos rimbombantes. No se puede creer el forreo crítico de TyC (no vaya a ser que los actores se enojen) usando litros de saliva para justificar la mezquindad del planteo argentino.

Dicen que Diego dijo que así se va a jugar en Sudáfrica. Chau. Las pocas esperanzas que quedaban para observar algo de magia ya quedaron truncas a 98 días del Mundial. Vamos a ir a cuidar el cero y desde allí todo es válido... como ayer. Argentina atacó dos veces.

Di María metió un pelotazo en el travesaño y después habilitó a Higuaín (goleador en serio) para el único gol del partido. Esas fueron las dos veces y después a sacarla para las tribunas. Si hasta Verón se puso el overol pa’ correr gente. Para colmo la escuadra nacional jugo con diez otra vez porque Messi hizo nuevamente de turista.

En serio... no jodamos. La misión es pasar la primera ronda a cualquier precio y, para lograr eso, el técnico encontró una estrategia de oferta pero que se la vendieron fallada porque la parte del ataque no funca y, por lo tanto, esa parte de la película será dependiente de las excelencias individuales de los actores de turno.

El técnico aseguró que este triunfo demuestra que “estamos vivos”, pero con mucho frío. Vamos... si el técnico y periodismo están engañados por el triunfo en Munich, hay muchos que no lo estamos. Muchos no nos comemos la galleta. Salir a la cancha con cuatro marcadores centrales integrando la última línea no es sólo un mensaje. Es un estilo de vida.

Ir a un Mundial pensando así como piensa el cuerpo técnico nos exime, para siempre de criticar a los italianos y su mezquina manera de jugar. Nos van a doler los ojos... así que hay que estar preparados.

23 de febrero de 2010

Picacarne


Atlético dice que es de Primera, pero la presión del promedio ya comenzó a calar y el stress por el puntito ya desata iras.

Todo llega. En el fútbol también. La euforia de la cargada al "primohermano" ya mutó a gesto adusto. El fondo de la tabla tiene piso enjabonado y el "deca" no hace pie desde hace rato. Cada esfuerzo termina en resbalón y cada resbalón en un error no forzado... o no tanto.

No gana desde que arrancó el Clausura y la bonanza del final del Apertura fue efímera. "Chiche" Sosa, por primera vez, escuchó a espaldas de su banco el murmullo crítico porque el resultado no acompaña. El ingreso de Musto y Gigliotti disparó más el malestar.

La gente mira el juego desde la pasión y todos hablaron de la mezquindad de los cambios, pero para atacar hay que tener la pelota y el dueño de ella era Ortigoza. Musto podía ayudar a que el volante de Argentinos empezara a compartir la posesión.

Todo el mundo pedía al limitado Fabio Escobar como si fuera Rud Gullit. El paraguayo es otro de los iluminados de este deporte. A pesar de las dudosas virtudes que posee hace goles y ese hecho lo posiciona como un hombre a tener en cuenta. El día que se le apague la luz de la fortuna no se dónde irá a parar. En medio de este "drama" deportivo hasta se la agarraron con el Pulga Rodríguez, ídolo si los hay.

A Chiche no le gustó que lo cuestionaran y dicen que hasta amagó subirse a un bondi y pegar la vuelta a sus pagos. Pero este deporte es materia opinable para cualquiera hasta para aquellos que la pasión los obnubila. Y en eso de opinar creo que Vargas, el otro paraguayo, no es más que Montiglio, Drocco, Musto, Erroz, Longo y que Granero, pedido a gritos por los hinchas y borrado impunemente por el técnico.

El refuerzo guaraní jugó en todos los puestos de la media cancha y no hizo diferencia como para seguir siendo el titular por encima de los apellidos del párrafo anterior. Pero bueno, yo no soy el técnico y no decido. No trabajo en la semana con ninguno de ellos y no sé si el día del partido alguno de ellos tiene dolor de muela, o ataque de caspa o cualquier otro mal que no le permita jugar antes que el paraguayo.

Todas estas disquiciones, mías y de los hinchas, quedarán en la nada cuando Atlético comience a ganar. Esos triunfos le darán el aire necesario para anudar los cordones de unos zapatos con clavos que le permita escalar desde el fondo enjabonado de la tabla de los descensos.

22 de febrero de 2010

Sudáfrica y el humo


Parece mentira. Faltan cinco meses para que se juegue la Copa del Mundo y de lo único que se habla es de eso. Como si salir campeón o no, nos fuera a cambiar la vida.

La vida no nos va a cambiar, seguro. Gane o pierda la selección, Juegue mal o bien... casi siempre juega feo y si hasta aquí no hemos sucumbido, seguro que ello no va a pasar. El discurso símil catástrofe que propalan los medios no es real y apenas sirve para distraer.

Maradona, como todos los anteriores técnicos, no le encuentra la vuelta al juego y tampoco, hasta aquí, a los nombres de los integrantes. El número de convocados indica incertidumbre más que prueba. Por más que el técnico hable de posibilidades para todos, el mismo ha dicho que ya tiene 16 o 17 nombres seguros.

Tampoco es saludable que el técnico salga a contestarle al primero que opine en contrario a su proyecto. Eso es gastar pólvora... Siempre van existir críticas y si juega como juega, mucho más. Para colmo disputa partidos casi de entrenamiento con rivales de poca monta y que dejan más expuestos errores y desencuentros dentro del campo.

El periodismo deportivo da y tema con que Riquelme es la solución a todos los males. Hace rato que el talentoso volante no es solución en Boca, donde juega más seguido y conoce mucho más a sus compañeros. El periodismo le pide un gesto "patriótico" por el bien del fútbol argentino. Otro error porque el bien de este bendito deporte no pasa porque la camiseta nº 10 de la selección esté o no en la espalda de Riquelme.

Polémicas inútiles, palabras vacías que instalan a la mediocridad de la selección como una cuestión de estado. Es sólo un equipo de fútbol con un derrotero incierto y, que si le encuentra la mano, hasta puede ser campeón del mundo. Sólo con mirar a los nombres que pueden integrarla, pensar en que puede dar la vuelta olímpica no es quimérico.

Si de todos los que van Brasil es el más candidato de todos, pero a los partidos hay que jugarlos como dice el viejo adagio y, en un mundial, hasta el mismísimo Brasil puede perder. Y si ellos, que juegan siempre bien a veces pierden, miren si nosotros no podemos perder.

En serio muchachos, si somos campeones ello no va alterar nuestras vidas y si somos un calambre, tampoco. Es un juego, apenas, para los que nos sentaremos frente a la tele y un negocio enorme, para la FIFA, para los jugadores y para los medios. A los que se reparten la torta no les importa el juego, solo la porción que les toca.

Recuerden, después de cada jornada, gane quien gane y pierda quien pierda igual tenemos que ir al laburo. Esa es nuestra realidad

17 de febrero de 2010

Banquillo


Bussi está otra vez frente a la justicia. Pasó tiempo, pero el tiempo llegó. El horror de los años de plomo que continuará a pesar de que los culpables sean condenados.

El ex-general prepotea... como cuando tenía vida. Como cuando era el dueño... de la vida. Balbucea, se emociona, reivindica, ofende, ataca, justifica. Busca aliados en los aplausos obsecuentes de los integrantes de su desmembrado partido. Pide tiempo para respirar y para que su presión no se dispare.

Parece indefenso detrás de una enfermedad que lo cachetea desde hace años. Silla de rueda que lo traslada, bigotera que le ayuda a respirar y pañuelos descartables que secan sus ojos y su boca que se llena de saliva mientras las ojas de su escrito avanzan una tras de otra. Copa de agua para mojar la boca...

No va a contestar cuando le pregunten. No está en condiciones de hacerlo, dijo. Estrategia y salud formarán un duo para ocultar. Después de leer durante horas justificativos a un accionar cruel era lógico que no la iba a dejar picando para que los que lo acusan le conviertan un gol cuando el ya no puede volar de palo a palo.

Busca, desde su lamentable actualidad, despertar piedad. Virtud, que por otra parte sus acusadores, dicen que no tenía cuando ejercía el poder. Persecusión política, aseguran sus acólitos, que son las razones para que otra vez el hombre duro esté donde se sientan los delincuentes. Bussi, no es desde hace años, un peligro político para nadie.

Serán dias de recuerdos horrorosos, para unos y sentimiento patriótico para otros. Cada una seguirá peleando la guerra que Bussi dice que existió. Unos quieren la verdad y recuperar los cuerpos que el silencio cómplice oculta con la misma eficacia que la tierra que los cubre. Otros quieren que se los reconozca como integrantes de una gesta épica y salvadora.

Estos últimos son los que están, otra vez, en el banquillo.

12 de febrero de 2010

El paraíso ( ahí estuve)



Recién recupero mi compu. Por eso tardé un mes y días en contar de mis vacaciones. Descansé, cociné, comí a lo loco y conocí gente y lugares... siete días felices.

Córdoba me gusta y a la familia también. Fuimos los cuatro y eso estuvo bueno. Me aventuré a manejar, pero la aventura fue efímera. Mi hijo Claudio se convirtió en un fundamentalista del volante y no me dejó ni que abriera la puerta del tutú. Igual joya... sumó para que el descanso sea tal.

Le apuntamos a La Falda y "José Suerte" contribuyó para la elección del alojamiento. Desde la web, el hotel parecía como mucho... "careta" dijo Agostina, pero ni ahí. Chico, fuera del casco céntrico, en un cerro, de frente al lago, pileta, asador (fundamental), silencio, paz y atención joya. Staufen Club Hotel, se llama y, si les cabe, no se lo pierdan

Gastón, el dueño, parece Mascherano... está en todos lados y te la hace fácil. Se preocupa por "su gente" y aconseja sitios para visitar y morfar. Encima, el precio. Menos de 100 por pera con desayuno. Limpieza y orden, sencillo y familiero. Ayudados, además, porque coincidimos con un grupo de pasajeros, casi como uno.

Las dos "paparulas" Chiara y Camila se ocuparon de despertar ternura y sonrisas en dosis similares. Lo contrario a su mamá, Cynthia, quién casi no hizo ruido durante toda nuestra estadía. Pablo, el papá, llegó más tarde y lo consideré un tipo oportuno: arribó el día antes a que nos morfemos empanadas tucumanas "fréidas" en grasa producidas por mis propias manos.

Agostina me vendió como el mejor empanadero del mundo y Gastón dijo que quería probarlas. Le dije que si a Mascherano y ligaron todos los pasajeros. El carnicero que me vendió el matambre también consiguió su docena. Los porteñísimos e hipergallinas Carlos y Silvia y sus dos hijos también se prendieron. La sobremesa se estiró hasta bien entrada la tarde.

La estadía también estuvo marcada por tres asados en familia, algunos, y con más compañía los otros. Dormí mucho y por lo tanto descansé. Siempre dije que iba a hacer 600 kilómetros para dormir buscando achicar el stress de un pésimo 2009. Lo logré pero también hice cosas que me divirtieron, conocí gente y lugares y gasté guita (no mucha) con gusto.

Tardes de pileta estiradas hasta la puesta del sol que derivaba en la inexorable mateada. Sol y brisa que ayudaron al bronceado (ennegrecido en mi caso, ya que mi bronceado es de nacimiento). Noches estrelladas, paseos por la villa, visitas a pueblos vecinos y la Cascada de Olaen. Joyitas que ayudan a arrancar un nuevo año.

Gracias Staufen... Gracias Mascherano. Seguro que nos vamos a volver a ver.