28 de noviembre de 2018

Inocentes culpables



Su cercada quintita es su mundo. Allí viven y desviven. Sólo eso importa... nada más. Argentino típico. Educado e ignorante impune. No paga ningún precio por ello.

La teoría de la grieta a veces explica y otras no tanto. Pero traza una línea visible entre la solidaridad y el lavado de manos. Por estos días en este bendito país un sector importante de sus habitantes adhieren, livianitos de ropa, a que todos los políticos son iguales... Que todos roban y que todos ganan mucho dinero y no trabajan.

También enarbolan las banderas que rezan que siempre trabajaron y que no importa quien esté en el poder. "Si no trabajo, no como", aseguran con un rictus notable. Pero esa media verdad es sólo eso. Obvian por ignorancia supina y, no tanto, si la paga por su trabajo cuanto alcanza con un color de gobierno o con otro.

Su cabeza apenas está preparada para ese medio análisis... Con esa misma mitad de cerebro, la que está atrofiada por el odio, defenestran al excluido, al pobre. Planeros, vagos, choripaneros, negros suelen ser los calificativos que usan... Y los usan cuando más cerca de su condición están... "Usan mi plata para darle de comer a estos vagos", aseguran.

Incapaces de tender una mano... Chetos con la cuota atrasada... Admiran a los pudientes... Aspiran al country pero apenas les da para el cordón cuneta... Viven en la tele la vida de otros mirando comer manjares a una nonagenaria, mientras el guiso se les atraganta cuando se van a dormir la siesta.

Educados por la caja formabobos afirma que la verdad es la que sale de allí... "Lo dijeron en la tele" es su frase de cabecera y ni siquiera tiene la molestia de aprenderse el nombre del erudito que lo dijo. No toman un puto libro ni siquiera para apoyar el celular. Ese aparatejo demoníaco también contribuye a su incultura...

Adhieren sin saberlo a la teoría de la meritocracia... Admiran a familias de prosápicos apellidos... Envidian sus vidas... Sueñan con pegar un braguetazo con alguna niña de alcurnia... “tuvieron guita siempre... Son empresarios", dicen...

Estos, a los que cualquier perteño, les diría “cabeza" no se han tomado el puto trabajo de analizar... De mirar a su alrededor...
Otros los justifican porque después de deslomarse todo el solo atinan a mirar el puterío de Tinelli. Que la cabeza no le da para más... Y así nos fue... Y así nos va...

Alguien dijo alguna vez que los estúpidos son demasiado peligrosos por dos razones... Son muchos y elijen presidentes...