3 de julio de 2010

Crónicas mundiales - Parte 8


"...aunque me pierda los mejores cortes", dije en la entrega Nº 7. Por algo no estaba tan confiado. Argentina pega la vuelta tras una goleada dolorosa.

Ni tan héroes, ni tan villanos:
Ni lo uno ni lo otro fue el seleccionado nacional. Apenas si, un equipo de fútbol con las virtudes y defectos que habitualmente tiene un equipo. El rendimiento de los tres de arriba hizo que el técnico nacional y popular mantuviera el esquema ultra ofensivo.

Convicciones y códigos, en eso se basaron las razones para la elección de nombres y esquemas del dios argento. Por lo tanto, si ayer destaqué las convicciones de Bielsa y su estilo hoy digo lo mismo de Maradona y el suyo. Yo también soy preso de mis palabras.

Argentina pudo haber cambiado la historia? Creo que sí, pero es fácil hablar cuando la leche ya se derramó y encima apagó la hornalla. Pero para eso estamos los periodistas para hablar después que las cosas suceden y esa crítica parte, también, desde nuestras convicciones y de nuestros gustos futboleros y estéticos.

Que debió ser 4-4-2? Si, tal vez. Pero no lo sé con seguridad. No hay seguridades en el fútbol. Este deporte es incierto siempre porque su esencia marca que se juega con los pies. Que con cuatro volantes Bastian Schweinsteiger no hubiera dibujado como los hizo? Puede ser. Nunca lo sabremos.

Que Diego podría haber cambiado el esquema? No, porque creyó a morir en lo que tenía y proponía. Que se lo pedí? Si, porque me salió el hincha. En el primer cruce con un equipo ordenado, rápido y que sabe a qué juega afloraron los desajustes de un equipo largo, con un sólo volante de equilibrio, dos carrileros, tres atacantes y cuatro centrales en el fondo. Pobrecito Otamendi.. se aprendió de memoria el número que tenía en la espalda Podolski.

La batalla del medio se perdía una y otra vez y los tres atacantes se perdían entre la maraña de piernas alemanas que no dejaban resquicio entre la línea de volantes y la de defensores, cada vez que Argentina intentaba. Mientras Alemania cada vez que lo intentaba lo lograba. Consiguió un 4-0 contundente porque leyó cómo jugaba el equipo de Diego, pero tampoco traicionó su esquema.

Pegamos la vuelta y duele porque gastamos mucha ilusión para recibir un duro cross en la pera. Quelevamuhacé decía "chaveta" (personaje de la revista cordobesa Hortensia) cada vez que no había remedio. Cuatro años de laburo y juventud y futuro en una plantilla donde sobra talento. Brasil, nos vemos en el 2014.

Se te escapó la tortuga, paragua:
Que cerca estuvo Paraguay. Que duras noches de insomnio va a sufrir "Tacuara" Cardozo. Si metía el penal podría haber sido otra historia. No es lo mismo jugarle mas o menos de igual a igual a España estando 0-0 que 1-0 a favor.

El planteo del "Tata" Martino incomodó como ninguno a España que hasta aquí sigue en deuda a pesar de que se metió en la semifinal. Cómo será cuando los gallegos jueguen bien? Paraguay perdió las marcas en un momento y Riquelme... huy perdón, Iniesta quise decir, armó una jugada que sólo los cracks arman y David Villa con suspenso tipo "La ventana indiscreta" puso el 1-0. Fue un poquito más España, pero un poquito. Aplauso cerrado y sapucay extendido para la actuación paraguaya.

Volvemos con el el rabo entre las piernas. Otra vez será. "En fútbol se sufre más de lo que se disfruta..."· decía el filósofo Daniel Pasarella. Esta es una de esas veces. Vuelvo después de las semis o antes... que se yo.

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