14 de septiembre de 2009

Tranqui, tranqui


Atlético ganó un juegazo ante Boca con fútbol y concentración. Nadie debe marearse porque todavía falta mucho.

Ojalá los cuatro del medio jugaran siempre así. Eso es imposible que ocurra porque los jugadores cambian de un partido a otro. Montiglio-Erroz-Musto-Longo formaron un cuarteto aceitado que más allá de ganar el duelo en el medio al encumbrado equipo de la Ribera, permitieron que los tres del fondo tuvieran una noche inolvidable y que el enganche y los dos puntas nunca se sintieran solos.

El "Coco" Basile elogió al rival y señaló justicia en el resultado, pero atenuó con el justificativo de los ausentes "importantes". Tal vez, algún día, el técnico perdedor acepte sin excusas el resultado de un juego donde fue superado durante 85 minutos, como le ocurrió a Boca en el Monumental.

Atlético fue el resumen de la solidaridad deportiva, asentado en una concentración inquebrantable y en el cumplimiento a rajatabla del plan trazado por su técnico. Ese plan fue desmoronando la actitud del rival que se vio rodeado por un esquema que no le permitió a sus hombres desequilibrantes tener injerencia cierta en el juego.

Riquelme siempre tuvo una sombra a sus espaldas. Palermo, por su parte, fue custodiado y perseguido por los zagueros que ni siquiera lo dejaron sacar ventajas en las alturas. El chileno Medel, pidió una foto de Longo, porque siempre le vió el número al carrilero decano. Marino, controlado a morir por los volantes centrales, dejaron en evidencia su falta de actitud, que en la tribuna se conoce como "pechito frío".

El "Bombón" Rosada quedó aislado y tratando de lucharla sólo en el medio, sin lograr en todo el partido, hacerse fuerte a la hora de recuperar. Atlético cruzó la media cancha con rapidez y cada ataque se vio como contragolpe porque los volantes "xeneizes" no tuvieron retroceso defensivo. Pereyra aparecía por cualquier lado, el Pulga molestó en cada pique y el "Capé" Sarría se compró una quintita a espaldas de Rosada y, desde allí, hizo jugar.

Montiglio fue más ofensivo en la 1ª etapa y se puso el overol cuando Insua se estacionó en la izquierda de su ataque. Por todo esto Atlético superó a Boca Juniors con autoridad y si el equipo tucumano hubiera estado más fino a la hora de definir la diferencia en el resultado hubiera sido mayor.

Dos partidos ganados en fila con actuaciones que disparan esperanzas desde el inicio mismo pueden producir mareo. Los pies sobre la tierra y a seguir laburando. "Todavía no ganamos nada" dijo el "Flaco" Pereyra. "Lo que hicimos contra Boca no sirve si perdemos los cinco partidos que siguen", dijo Rivoira. Buenas frases que llaman a la reflexión y que, hasta los propios hinchas, deben tomarlas como propias.

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