30 de junio de 2009

José presidente?... Mmmm

Foto: Diario La Gaceta

El gobernador tucumano volvió a ganar por escándalo. Opacó al resto de los kirchneristas, incluso a Néstor. Ya lo ven recibiendo el bastón de mando.

El arte de pavimentar y la obra pública general, mi general (pechito argentino, dixt) volvió a inclinar las urnas para el lado de José. No extraña, en verdad, porque el cemento y el asfalto fueron los argumentos de convencimiento. A ello se le sumó el aparato peronista y listo, chau.

53% de Bety contra el 17% de Cano muestra la preferencia. Números contundentes, si los hay. Los tucumanos le pusieron el hombro nuevamente a José y su troupe. El hacer le ganó al discurso retórico y a las carencias obviadas. Porque, en honor a la verdad, pobres sigue habiendo, marginales sigue habiendo, paco sigue habiendo, violencia sigue habiendo y desempleo sigue habiendo. Entre otras tantas cosas que el hacer a base de cemento y alquitrán caliente no pueden tapar.

Esas carencias no se condicen con el resultado eleccionario de alguien que transita por su segundo mandato sin haber resuelto otras cuestiones, más allá de cuidar el tren delantero de los vehículos. Con el pavimento se accede a la educación, dicen, pero la falta de maestros y la gripe importada (que no se adjudica a este gobierno) tira por el suelo el argumento oficial.

El pavimento no soluciona la realidad social de los barrios tucumanos. La problemática sigue siendo la misma, nada más que los buscan a los "dealers" de paco corren menos riesgo de caerse de sus motos. "La policía puede llegar más rápido cuando se produce un delito", se ensaya a modo de explicación. No se explica nada porque la droga de los pobres se expande tan rápido como la gripe porcina.

Dos años y medio le quedan a José y su corte para solucionar problemáticas más complicadas que el bacheo. Es verdad que la obra pública se ve y se toca. Es palpable no así las disminución de la pobreza, del desempleo o el torcerle el cuello al negocio del paco. Los bolsones ni siquiera son pan para hoy. Son el mismo hambre de siempre. Ese flagelo con el que los peronistas, radicales, republicanos y el resto se llenan la boca a la hora de declamar pero le dan la espalda a la hora de solucionarlo.

Si alguien es presidenciable asentado en los números de votos que cosechó es poco argumento para ser el mandamás nacional. Si realmente José quiere quedar en la historia lo logrará derrotando algunos de los problemas realmente graves. Si no lo logra, por encima de ese pavimento seguirán circulando los carritos de los cartoneros o seguirán escapando los motoarrebatadores.

Eso si, si no lo logra igual puede llegar a presidente. Y la culpa no sólo seguirá siendo del chancho...

No hay comentarios: