1 de diciembre de 2008

Autoridad y juego

Atlético borró a Talleres (puntero antes del inicio de la fecha) y completó su mejor producción en Monumental. Fue 3-0 y pudo haber sido catástrofe para los cordobeses.

Granero se comió la cancha. Foto de Archivo

El conjunto "decano" estira la racha y ya discute en voz alta los puestos de privilegio. Con mucha autoridad derrotó a Talleres 3-0 y si el marcador era más abultado le quedaba bien al partido.

Cómo no tener autoridad si de la sensibilidad del pie zurdo del "Capé" Sarría sólo se genera juego y magia. Cómo no tener autoridad si Granero regó la cancha con sudor y talento para no pegar una sola patada, quitar todo y borrar de la cancha al habilidoso Wilchez.

Cómo no tener autoridad si el "Pulga" Rodríguez metío dos pelotas en los palos, convirtió un gol y volvió loco a los defensores cordobeses metiendo enganches y picando a cada pelota que le tiraron. Cómo no tener autoridad si Musto fue el socio perfecto de Granero a la hora de cortar juego y de clausurar su sector.

Cómo no tener autoridad si a pesar de la lentitud de sus marcadores centrales, Atlético no pasó zozobras ayudado por la enorme tarea de contención de dupla de volantes centrales. Cómo no tener autoridad si, más allá de todas estas virtudes, Talleres fue una sombra que se fue agigantando como producto de la gran producción que el equipo de Rivoira tuvo en la lluviosa noche de lunes.

Los cordobeses no pudieron hacer prevalecer el hombre de más con el que contó durante mucho tiempo tras la expulsión de Reinoso. Atlético no dejó que se notara esa diferencia numérica porque el "Pulguita" fue de ocho pero sin olvidarse de atacar y Montiglio fue como cuatro pero sin olvidarse de su vocación de carrilero. Casi estaba como al principio.

Atlético bajó un cambio cuando Reinoso ya se bañaba y aguantó la ventaja de 1-0 hasta el final del primer segmento y en el entretiempo armó de vuelta la estructura mirando hacia el arco de Bernachia. Sarría continuó siendo el comandante en jefe, Granero continuó cortando y jugando, Musto no aflojó, Rodríguez fue más punta que volante, Gutiérrez siguió con su entrega habitual y con su falta de precisión idem.

Talleres no lo encontró nunca a Sarría que se paró a espaldas de la línea de volantes, casi siempre del medio hacia la izquierda. Wilchez debe haber sospechado que Granero tenía un gemelo porque nunca pudo escaparle a la marca del pelilargo y eso se reflejó en el exiguo volumen de juego producido por el equipo de Grondona. Para colmo no ligó ya que dos de las tres conquistas del local fueron autogol.

Con ese panorama al local no le costó ponerse 3-0 arriba y ya el partido dejó de serlo. Talleres arrastró los pies hasta el final y pidió más que los hinchas locales el final del juego. Estuvieron al borde de una derrota catastrófica.

Para Atlético, en cambio, fue la noche perfecta... a pesar de la lluvia.

2 comentarios:

DanielGS dijo...

Angel,
Vos queres o no queres que Atletico ascienda a primera A?
Me acuerdo que antes vos no querias porque decias que el club se iba a fundir economicamente.
Pensas igual?

Dos cortas una larga dijo...

Sigo pensando igual mi querido Daniel. Los argumentos no han cambiado demasiado. Ya estoy editando la nota al respecto. Allí explico los porqués.
Un abrazo y gracias por tu visita.