4 de diciembre de 2008

De visita


El perveso sistema de ascensos y descensos en el fútbol argentino hace quimérica la permanencia del recién llegado a la Primera División. Es el único torneo de fútbol que usa el sistema de promedios.

Hasta el año 1986 el campeón liguista, con ese sólo logro, se enfrentaba en un torneo corto con todos los grandes. Eran los viejos nacionales y después de terminados se retornaba a la liga de origen buscando salir campeón para jugar de nuevo aquel certamen. En un mismo año se codeaba con los grandes y volvía a su competencia local. No había ascensos ni descensos. Los clubes no se hipotecaban jugando torneos deficitarios como el Argentino "A" o el Nacional "B".

Tampoco hacían grandes inversiones para armar una plantilla conformada, en sus gran mayoría, por jugadores locales que más tardes podían ser negociados. Jugadores que, por otra parte, elevaban el nivel de la competencia local y compartían el objetivo de su club. Si su club llegaba al Nacional de Primera sus posiblidades laborales se agrandaban.

No entiendo cómo los hinchas desean tanto el ascenso. Creo que en realidad no piensan en su club y si en su felicidad (efímera por cierto) de codearse con los clubes grandes jugando en un lugar que no le pertence y en gastar al hincha de su eterno rival. Es poca cosa en realidad para que la aventura signifique la debacle del club que ama.

Recurrentemente el club recién ascendido es el primer candidato a retornar a la categoría en la que se coronó porque el sistema para mantenerse en la categoría de élite determina que debe cosechar, al menos el 50% de los puntos que dispute, empresa harto difícil, por cierto.

Lo más gracioso es que el campéon de la Primera División, en la mayoría de los torneos disputados, suma entre el 65% y el 75% de los puntos que disputa. ¿Si esta no es la desproporción, la desproporción donde está? Una verdadera locura pergeñada por AFA, para que el status quo no se altere.

Agarre alguna estadística y se dará cuenta que el argumento que uso, cuanto menos pega en el palo. San Martín es un claro ejemplo y eso que falta jugar poco más de la mitad del certamen. Además ya conoce de estas lides. Las dos veces anteriores que "fue de primera" duró menos que un vendedor de seguros en Afganistán. Y la segunda vez fue la peor porque la rodada llegó hasta la Liga Tucumana.

Godoy Cruz, Tiro Federal, Mandiyú, Gimnasia y Tiro de Salta, San Martín de San Juan son algunos de los nombres que integran este triste listado. Algunos se mantuvieron un poco más y otros apenas doce meses. Algunos terminaron arruniados y otros no tanto. Los cordobeses salvan un poco más la ropa porque a veces se mantuvieron más tiempo pero tienen el mismo karma que el resto.

Entonces, desde la razón, es inexplicable el deseo del ascenso. Pero el fútbol y los hinchas no saben y ni quieren entender de razones. Están movidos por la pasión y sino pregúntenle a cualquier hincha de Atlético, ahora que esta de racha positiva, si no quieren llegar a Primera.

Según ellos, es el lugar que le corresponde. Pero la razón no indica eso. Para un club si estructura, con deficiencias en sus categorías formativas y sin el respaldo societario necesario es imposible conseguir el soporte económico para "ser" de Primera. Atlético tiene hoy sólo dos titulares de origen tucumano y eso marca cómo se trabaja en las inferiores.

Hace cuanto que un equipo tucumano no vende un jugador? Y si no se puede producir jugadores cómo se pretende jugar en la división mayor? Además, cómo se pueden producir jugadores si cuando los dirigentes suben la cuota, los socios ponen el grito en el cielo y son esos mismos socios los que piden resultados deportivos.

El negocio de la tele también influye. Al socio de AFA le conviene poco y nada que sus clientes del interior del país se distraigan en los clubes locales y que cada fin de semana los hinchas de bares no se aparten frente al televisor para ver a los clubes ricos. Estoy seguro que a TyC no le atrae demasiado viajar al interior para televisar a los clubes pobres.

Cuál es el orgullo de pertencer? Cuál es el objetivo? Ser grandes, acaso? No se es grande porque se ganó un campeonato. Los números no tienen que ver con la grandeza. De qué sirve pertenecer si después no te queda ni pal cospel. Cómo un club va a ser grande si los reclutadores de los clubes ricos les sacan los jugadores de inferiores de las manos porque no hay como sostenerlos en la provincia.

Todas son contras. Miren lo que le pasó a San Martín cuando recibió a Boca. Fue robado literlamente y sus hinchas discriminados por jugadores y dirigentes xeneizes que ni siquiera saludaron en el hotel donde se alojaron. Entonces cómo alguien que viva en esta provincia puede ser hincha de un club rico de la capital como Boca? No se entiende loco, por más pasión que haya.

Nadie se hace grande ascendiendo, porque todos lo que lo lograron estuvieron de vuelta en una, dos o tres temporadas a lo sumo. Pero si se pierde mucho descendiendo. Proyecto, proyecto y más proyecto. Producción y competencia. De a poco, con paciencia y mucho laburo. Es lo único que hace grande a una institución

El fútbol de los "indigentes" clubes de interior me hace acordar a aquello que cantaba Baglietto en El Témpano... "voy hacia el fuego como la mariposa...."
Y no paran de quemarse...

3 comentarios:

Redactor dijo...

Querido cumpa, como siempre acá, pasando por este blog. Desde lo "racional" es perfectamente entendible y también fácil de compartir la opinión tuya, pero no te olvidés que los hinchas son precisamente eso, hinchas, y no periodistas como vos y yo (humildemente hablando, obvio).
Esto quiere decir que no analizan, sienten; no razonan, actúan por instinto (y ojo, que no se malinterprete por favor eso de que "no razonan").
Entonces, con este panorama, es más que factible que el árbol tape al bosque, sino fijate con San Martín en este campeonato, que muchos hinchas (no todos) ya lo daban jugando la Libertadores....
Habrá que decir también que la AFA también contribuye con este "perverso" sistema de descensos por promedios, sino no se entiende cómo un equipo que terminó tercero (Dios mío, tercero...) terminó perdiendo la categoría porque por promedio, debía jugar la Promoción (era aquel Talleres donde jugaba Chicho Serna y el uruguayo Píriz Alvez, entre otros....)
Obvio que también hacen falta otros ingredientes para suavizar el "caldo" que se cocina en AFA, como organización, estructura y proyecto serio. El modelo a copiar sería Lanús y Vélez, aunque más que nada el primero, porque ascendió hace 17 años y demoró 16 en salir campeón.
San Martín apostó fuerte a un proyecto y en 4 años y medio llegó a Primera desde la Liga, y Atlético también hizo lo propio con Solari y consiguió regresar al Nacional "B".
Entonces, sí se puede luchar contra eso, el tema es que NO HAY DIRIGENTES, y por ende, NO HAY PROYECTOS SERIOS.
Bueno, un abrazo y hasta siempre
LUIS TEBES

Dos cortas una larga dijo...

Es cierto lo de los dirigentes y lo de los proyectos. También es cierto que el periodismo, además de informar, tiene la obligación (para mí) de formar y concientizar. El periodismo (para mí) hace tanto daño como la manera de disputa. Nadie está dispuesto a pelearse con el establishment y alzar su voz de repudio contra la organización de los torneos. Está visto que el periodismo o eso que en muchos lugares se practica es forrismo y acomodo y, que de esa manera, se gana algo de dinero. Ojalá que todos los estudiantes de periodismo que pululan en los institutos traigan una voz crítica.
Mirá en Tucumán ni siquiera La Gaceta, con su gran poder, se pone al frente de la crítica ni siquiera con los torneos de la Liga.

Un abrazo Luigi

Redactor dijo...

coincido con vos cumpa, pero es una utopía creer que los periodistas de las grandes corporaciones (que en definitiva son formadores de opinión por ser GRAN MAYORIA) van a criticar a quien les paga el sueldo. Es como querer que acá se critique al gobernador, eso no va a ocurrir, al menos no con los medios más importantes.
Otro abrazo para vos