6 de septiembre de 2008

Uno entero


Hacía mucho tiempo que no veía un partido de fútbol por tele en su totalidad. Argentina - Paraguay me agarró blandito y hasta me entusiasmé.

Mi familia y los colegas amigos (los periodistas en serio) saben que no veo fútbol por tele, salvo cuando forma parte de mi enfermizo zaping. En la tarde del sábado mientras hacía empanadas me prendí con el partido que jugaron por Eliminatorias Sudamericanas Argentina y Paraguay.

No se porqué razón me comí 90 minutos de fútbol, pero me atrapó. Lo que pasa que apellidos como los de Riquelme (mi hermano dice que no debe jugar en la selección), Messi, Teves, Mascherano, Di María convocaban. Es verdad que no se vio mucho juego porque Paraguay, que la tenía servida, no se terminó de animar. Con mucho despliegue para contener (no van a aguantar decía mi hijo) los paraguayos se las arreglaron para duplicar o triplicar los jugadores encima de la pelota y del jugador argentino que la poseía.

Antes que siga, mi hermano ta' de la cabeza. Cómo va a cuestionar al mejor organizador de juego que hay por estos días.

Argentina lo sufrió en el primero y lo jugó más en el segundo. En el primero todo fue pa' sufrir. Por la expulsión de Tevez, por el error de Heinze, porque quemamos un cambio por la lesión del "Patito" y porque el gol de los "paraguas" desnudó todo lo peor, en especial en defensa. Pero esas adversidades no justificaron nunca el 0-1 en contra.

En el entretiempo con Claudio (mi hijo), mandamos Buena Vista Social Club al DVD y nos perdimos los primeros 5' del segundo tiempo. Es que los cubanos la gastan. Ya estaban el "Cata" Díaz (gran laburo) y el "Kun" en el césped del Monumental. También había cambiado la disposición táctica y Argentina se paró mejor y... jugó mejor.

Paraguay casi que no cruzaba la mitad de la cancha salvo cuando Argentina ejecutaba mal un corner o un tiro libre. Como los defensores del "Coco" subían a buscar un cabezazo quedaba mucho campo para cubrir por Mascherano y el "Cuchu".

Cuando el yerno del Diego arrimó justicia en el marcador ya Paraguay se colgaba del travesaño y apretaba los dientes. Con uno menos, mucho huevo y una pizquita de Messi, Aguero y Riquelme nos comimos oportunidades "bajo el dintel de la valla" (Cafarelli) dixit) y el triunfo parecía posible.

Pero no lo fue. El "Kun" se comió dos, Coloccini uno y después hasta Basile, desde un costado pedía enfriar y terminar 1-1. El partido por las eliminatorias pasó. No me quedó un gusto amargo. No me despierta muchas cosas la selección. Sí, en cambio, alguno de sus jugadores.

Me quedé viendo un rato más de tele, por los comentarios y esas cosas que ocurren después de los partidos. Pero rápidamente cambié de canal. Benedetto, Closs y el resto de los "periodistas profesionales" me asquearon preguntando sin preguntar, con la insana intención de demostrar que ellos saben de lo que hablan.

Me faltaba una bocha para terminar las empanadas. Ya llevaba 90 minutos de atraso.

2 comentarios:

Daniel GS dijo...

Tuve que leer esta nota si o si, porque cuando vi el titulo: "Uno Entero" casi me da un infarto!
Crei que al final aflojaste y te la comiste. Pero no! aguante el negro todavia!

Dos cortas una larga dijo...

No se extrañe amigo... si lo que ud sospechó fuera cierto no podría volver al glorioso Barrio Kennedy con la frente en alto.

Gracias por subir su comentario