No me gusta, aunque a veces me prendo en una contienda por la tele y eso refuerza mi sentimiento hacia este ¿deporte?, mucho más si es un bodrio.
Alguna vez fui a Villa Luján con el "Gallego Pepe", el carnicero de la esquina. Por aquellos tiempos un tal Jorrat era el Don King vernáculo. Peleaba el hijo del "Turco" Ale Alí, Roberto se llama y su carrera fue tan mala como breve. Las paraba con la cara. Lo inflaron a piñas y me sacó que su papá desde el ricón no tirara la toalla. En realidad debió arrojar un toallón para parar la paliza que le estaban dando a su hijo. Debút y despedida para mi como espectador.
Mi viejo escuchaba las transmisiones radiales desde el Luna Park junto a mi vieja. Hoy Doña Nilda (mi vieja) se prende los sábados a la noche a la señal de Space o a la de TyC. Gustos son gustos y a una madre no se les cuestiona los gustos. Pero igual no me gusta.
Los defensores de esa discplina me saltan al cuello contra mis deportes preferidos como el básquet, el fútbol el rugby, donde también hay golpes y malas intenciones. Pero esos deportes no tienen como fin destruir al adeversario cagándolo a trompadas y el boxeo si. En los otros deportes los golpes son inconductas y se penan a traves de sus respectivos reglamentos. En el boxeo los golpes son el medio para conseguir el triunfo.
Tengo la "mala" suerte de haber visto a los que hicieron más deporte a esta disciplina. Entonces por estos días, cada vez que me prendo a una pelea por la tele, mi opinión sobre el boxeo encuentra más argumentos para descalificarlo. Sin ir más lejos TyC transmitió la pelea por el título pesado entre el actual campeón Vladimir Klitschko y un tal Tony Thompson. En ese momento se disparó este post.
Encima que no me banco la disciplina miré ese bodrio en la tarde de ayer. En la misma noche Mike Tyson le ganaba a ambos con una mano atada en la espalda. Ni hablar de Mouhammad Ali, ni de Evander Hollifield, por tirar algún que otro nombre. Claro si vi al gran Ali como va a cambiar mi opinión con este campeón ucraniano que tiene apellido de espía ruso de la guerra fría.
Vi a Nicolino, con estilo único. Te cansaba de hacer errar bollos al adversario. Vi a Sugar Ray Leonard, que movía las piernas como nadie. Vi a Marvelous Marvin Hagler, muchos apellidos que asemejaron esta disciplina a un deporte aunque todos estos también pegaban.
Si los grandes campeones apenas me tenían atado a la pantalla, como hago para soportar a la "Mole" Moli haciendo declaraciones que cobra poco. Gratis debería presentarse este kilombero de de final fiesta cuartetera. Cómo hago para creerme que un tal "Bombardero del Mercofrut" es un deportista si llegó al boxeo a los 28 años y encima pierde por nocaut con un supuesto boxeador llamado la "Mole" Moli.
No estoy errado. Esto parece un deporte cuando ves a tipos como Leonard, Nicolino o Alí. Pero este fin de semana me tocó ver a Klitschko, Thompson, la "Mole" y el "Bombardero". Lo menos que tengo que hacer es dejar de pagar el cable.
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