7 de junio de 2008

Diego Bonadeo y unos cuantos más

7 de junio, día del periodista. En medio de tanto chanta levantaré el teléfono y le desearé felicidades a uno que se lo merece. 

Hay algunos otros que también se merecen unas felicitaciones. No serán tan famosos como el papá de Gonzalo, pero son derechos en la profesión y en la vida. 

Son amigos con los que me desvelé en el semanario el periódico, porque el demente del dueño de ese proyecto periodístico se le antojó que cerráramos la edición en la noche del viernes, cuando todo el mundo andaba de joda. 

Son los mismos con los que trabajé todos los días cuando el mismo propietario demente transformó el semanario en un diario. 

Carlos, era el jefe. Personaje raro, sufrido y luchador. Estudioso como pocos y gran lector. Tal vez no lo admire tanto cuando escribe. No lo hace mal pero es igual de serio para elegir las palabras como para enfrentar a la vida. En algo era insuperable: manejo de grupo. A cada uno le extraía lo mejor y los hacía rendir. Y te convencía, pero te dejaba volar. 

Horacio, el "todoterreno". Hoy seguimos laburando juntos, pero no en lo que más nos gusta. Malgestado, idiota, ciruja, leal y amigo. Degustador de vinos y organizador de reuniones fallidas, pero no por su culpa. Lo que pasa es que invita a periodistas profesionales y, como tales, esos tipos no son dueños de sus tiempos. Sabe una bocha de rugby y algún día haremos radio en la mañana del sábado. Eso es algo que nos debemos. Una cosa... no lo vamos a hacer por plata. 

Leo, el invento de Carlos. Simpático, jodón, sin malos días y petiso. Tiene más noche que un sereno de obra en construcción y lo aplica en la vida. No había trabajado en periodismo hasta que el jefe lo convocó para que se ocupara de automovilismo. Productor tenaz y soltero de profesión. Tenía un problema: no escribía, pero tenía criterio y eso lo ayudaba. 

 Julius, bocafloja lo bautizamos cuando apenas puso un pie en la redacción. Le vi madera y no me equivoqué. Pero él es lo que es, porque se calentó en aprender y no porqué yo le haya visto condiciones. Al mes de entrar le tiramos cosas grosas y el tipo se la bancó. Hoy, puede laburar donde se le antoje. Estudió, viajó, vivió solo lejos de mamá y eso le abrió el bocho. Tiene todo para ser un capo. Ah, me olvidaba... es buena gente. 

Cuerpito, otro capo. Ya juega en primera y está capacitado para laburar en cualquier sector de un diario. Llegó recomendado y despertó envidias, pero se ganó el respeto con capacidad y laburo. No le arrugó jamás aunque le dieran cuatro páginas. Flaquito (hoy ya no tanto) y simpático. Su frase "este cuerpito se la banca" quedó grabada en el cerebro de nosotros, cuando la peor versión del jefe le asiganaba una bocha de laburo. 

Maikel es otro. No es periodista, pero acompaña y se merece saludos. Te hacía las cosas fáciles en diseño y eso, para los que escribimos, es una gran ayuda. También tengo cosas pendientes con él. Una publicación que hasta tiene nombre. Le gusta el fernet, la pesca, las motos y su mujer. Fundó un club de rugby en Bolivia cuando la crisis del 2001 lo llevó a él y su familia a laburar en el país del norte. 

El turco. Hoy como un asado con él. Hicimos radio cuatro años. Diseñador gráfico y periodista por añadidura. Gran oído para la música y capo en su laburo. Solidario, sensible y "decano" hasta la médula. En el periódico me ayudaba con las fotos y me quitaba un peso de encima. Fue el que me metió fichas para que armara este blog. 

Hay más, muchos más. Tipos que hacen de esta profesión algo sagrado y digno. A famosos que admiro y consumo con habitualidad. El Gordo Lanata, Ernesto Tenembaum, Gonzalo Bonadeo, el "Ruso" Verea. Ven?... hay muchos. Mi viejo, que por algún lugar anda, es otro. Hoy es mi día y voy a festejar.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Snif.. gracias por acordarse, compadre de tantos, de todos.
Para no ser menos de cómo fui pintado, espero otro asado para redimir este que me perdí (y no por mi causa).
Otra: comparto un 100% lo que dice y agrego una cosa más: un virtuoso desperdiciado por vaya a saber qué designios zodiacales como José Luis Ponce.
Y un humilde de corazón y persona admirable como Luisito Duarte.
Abrazos para todos

Julio dijo...

Gracias Negros, espero que de verdad ese asado se concrete, aunque deberíamos poner tres o cuatros fechas para que puedan ir todos, no?

Un abrazo y espero que hayan pasado un gran día.