12 de abril de 2008

Con la cabeza en las finales


Y asi le fue. Atlético "ya juega" la próxima fase pero no lo hizo ante Gimnasia de Mendoza y cayó de local 1-2.

Partamos de un punto: el resultado fue injusto. Pero el fútbol sí que no conoce de justicias. Atlético salió a cumplir con el fixture para mantener la primera posición en el certamen y con la intención de limpiar de amarillas a los hombres claves de su plantel titular. A las finales debe llegar con lo mejor que tiene y así se planeó.
El libreto de los mendocinos es el habitual de los rivales de Atlético cuando pisan el Monumental. Muchos para defender y, si se puede sin arriesgar mucho y de vez en cuando atacan, tirándosela al único punta que ponen en cancha.
Mientras que el libreto del local es el de siempre juegue donde juegue. Pelota que camina por el pasto y con presición. Muchos pases, muchos cambios de frente, mucha paciencia y cero pelotazos.
Los mendocinos cumplieron a rajatabla el suyo, a pesar que se encontraron 1-0 abajo después que Montiglio acertara un centro de los tantos que tiró y que Sarría con su frialdad habitual abriera la cuenta.
Atlético por su parte, no cumplió con la cuota habitual, la pelota no pudo caminar a raz del pasto porque Patito Feo se lo llevó puesto, entonces la precisión tuvo baches y, a raiz de ello, se fue acabando la paciencia y el pelotazo apareció como una alternativa que el "decano" no conoce. Desde la tribuna comenzó a bajar la ansiedad, en especial desde la platea donde se sienta una parte de los 20.000 "técnicos" que habitualmente van al Monumental.
Todo esto fue sumando para que el visitante ya no tirara tantos pelotazos y se animara a salirse de su libreto. Perdía y otra cosa no podía hacer. Tenía que arrimarse al arco del insegurísmo "Gato" Perez.
No se arrimó tanto, porque tampoco tiene tanto, pero dos bombas desde el borde del area en sendos tiros libres y por el mismo botín zurdo del volante Marchetti dieron vuelta el resultado. El insegurísimo "Gato" Perez fue partícipe necesario de ambas conquistas mendocinas porque fueron ejecutados casi desde la misma posición y al palo que el golero tucumano debía cubrir.
Si antes el estado del campo era un aliado del visitante pasó a ser determinante porque el apuro de Atlético por conseguir la igualdad le hizo perder la paciencia y la falta de precisión se agudizó. El final lo encontró intentando, pero con una mediocridad alarmante.
Atlético cumplió con la programación y el plan previo quedó incompleto, porque apenas pudo limpiar de amarillas a sus hombres importantes. Perdió la punta de la tabla general a manos de Racing de Córdoba y se olvidó de jugar ante el rival que tuvo enfrente. Pareció que su cabeza lo transportó a la próxima fase y lo pagó caro.

Bonus track: Hermosa noche la del viernes para hacer cualquiera, incluso para ir a la cancha aunque sé que la gran mayoría corremos riesgos de ser afanados a la salida si caminás por Bolivia o Chile, mucho más si llegás hasta la Salta porque "El Chivero", a los choros, les queda más cerca para tomarse el raje.
La cana ausente en esa zona es una constante y, ya que la cana no se calienta, deberían hacerlo los dirigentes y terminar con esta estupidez de jugar los viernes por la noche para cuidar a los hinchas y socios que pagan la entrada.
Además muchachos, el fútbol es de los domingos. Si quieren un fin de semana libre de compromiso no sean dirigentes de fútbol.

1 comentario:

Julio dijo...

La verdad, tenés razón, Negro: por culpa de todos estos incompetentes nos tenemos que clavar el domingo en la casa. Cortenla, che. ¡Como si fuera poco aguantar los sábados!