Triple A, el yunke peronista

Ni sectario ni excluyente, decía el "Pocho". Pero el viejo vendía humo con las frases. La Triple A fue la encargada de excluir a la izquierda argentina.

"No jodan con Perón", vociferaron amenzantes los sindicalistas argentinos cuando el año pasado, la investigación sobre los crímenes de la Triple A, vinculaban a Isabel y al mismísimo general.
Quiénes sino los sindicalistas, desde su costado derechoso, podían salir a defender la memoria del líder. Pero era de esperar porque si hay un sector donde la derecha reina es en el movimiento sindical y sino miren cual es el último gremio en el que hubo elecciones democráticas. La derecha populista que Perón representó como nadie no podía tener mejores cancerberos.
Siempre desde el movimiento se ha intentado dejar afuera de la matanza que implementó la Triple A, al peronismo y a Perón e Isabel, asegurándose que todos los "laureles" de ese accionar se lo lleve el "Brujo" López Rega.
Pero si Perón era tan vivo, cómo hizo para no enterarse de lo que hacían las fuerzas parapoliciales y el sindicalismo de derecha que, veía en los `70, a la izquierda nacional como el gran enemigo.
Cómo hizo el mejor político que dio el país, según dicen los peronistas, como para no estar al tanto de la matanza y los secuestros, sobre muchos de los tipos que forzaron su retorno luchando desde la clandestinidad.
"Si un traidor puede más que unos cuantos, que esos cuantos no lo olviden fácilmente", dice León Gieco en "Sólo le pido a Dios" y eso resumía el sentimiento del ala izquierda de las bases, cuando el "viejo" se inclinó por "sus" muchachos.
Hoy por hoy las actividades de la Triple A y la de algunos de sus integrantes corren peligro de zafar de la justicia. Lo que pasa es que el Juzgado Federal número uno no decidió si los crímines de la organiación son de lesa humanidad o no.
Lo que pasa es que a los peronista le tiemblan las piernas que el accionar de un grupo como la Triple A, que incluyó a muchos militantes de sus filas, quede pegado con la misma tipificación que el accionar del Proceso de Reorganización Nacional. Sería una mancha en su historia y en la nuestra porque sería el primer gobierno democrático del mundo involucrado en un proceso judicial por crímenes de lesa humanidad.
La decisión del Juzgado Federal en cuestión tiene un alto grado de contenido político porque la coyuntura indica que Néstor K quiere ser presidente del partido y, para lograrlo, los gordos tienen que estar de su lado. Si el fallo involucra al gobierno 1973/76 hasta puede echar por tierra la ambición del ex-presidente.
Sería bueno saber cuál es la diferencia entre un secuestro, tortura y asesinato de la Triple A y uno de los tantos que cometieron los grupos de tareas. Si los segundos son considerados de lesa humanidad y, por la tanto imprescriptibles, no veo porque los de la derecha peronista no.
Pero no nos olvidemos, estamos en Argentina, y aquí puede pasar cualquier cosa...