13 de diciembre de 2007

Modelo e hipócritas


En su edición del domingo 9 La Gaceta evocó, a dos años de su fallecimiento, al periodista Luis Rey sindicándolo como un ícono de la actividad en Tucumán. Esta es otra visión sobre su tarea.

Nadie va a negar que alguien que se mantiene tanto tiempo comunicándose con la gente desde los distintos medios no tenga méritos. Pero ese hecho, comercial al fin, tiene que ver con el periodiodismo? Estoy convencido que no.
Luis Rey no ha dejado nada periodísticamente hablando. Formó parte de una larga lista que hoy se sigue agrandando. Esa lista que le ha perimitido a los dueños de medios no abonar una moneda por el trabajo del periodista. En especial, en radio.
El modelo comercial impuesto desde tiempos inmemoriales indica que para tener un espacio en las radios hay que ser, antes que periodista, productor comercial. entonces al dueño del medio se le llevaba el negocio hecho. El medio colocaba sus auspiciantes o cobraba el espacio en el programa y no le pagaba a los periodistas
Luis Rey, como tantos otros, fueron o son eso. Entonces los espacios se mantinen desde la cartera de clientes más que desde la opinión o el trabajo periodistico.
Hoy, ya muerto, todos hablan del "maestro" y lo tildan de tal, cuando, en vida, hacían cola pa' putearlo.
Los hipócritas de hoy fueron los mismos que yo, con mis propios ojos vi y con mis propios oídos escuché, como lo insultaban (en voz baja por cierto) cada vez que "el loco" caminaba por el pasillo de cabinas del estadio de Atlético, por ejemplo.
Esos hipócritas también habitan en el diario que lo evocó, donde todos los del ambiente sabemos que Luis Rey no era apreciado, entonces el recuerdo volcado a sus páginas suena a falta material, más que a homenaje.
El "maestro" no formó a nadie y sino escuche por radio el comentario de algún partido y se dará cuenta que no le están contando nada del juego, sólo descripciones de la última jugada que el relator mandó al aire. Claro, es más fácil meter una publicidad que aprender sobre lo que se pretende opinar. Entonces nadie se especializa, ni va a cursos, ni asiste a charlas y no tiene la humildad de aprender.
Las jornadas que brindó ese sabio del periodismo llamado Diego Bonadeo mereció un salón lleno y los "sabiondos" tucumanos ni pisaron, mucho menos los de La Gaceta, "que ya saben todo".
Vino a dar una clínica de básquet Sebastián Uranga y los comentaristas de la disciplina ni pisaron, salvo honrosas excepciones.
"Esto es por plata" sabía decir un periodista amigo, pero estoy seguro que no se refería a ser mercenario vendiéndole publicidad a los dirigentes, para luego sostenerlos en sus cargos con la opinión, obviándole errores y forreándolos.
Algunos aseguran que sus programas no están auspiciados por una entidad y lo reflejan con una placa, pero no usaban la misma placa para decir que si estaban auspicidos cuando a esa entidad la manejaba otro tipo.
Parece que para ser periodista deportivo en Tucumán se necesitan dos "virtudes": ser comerciante e hipócrita.

PD1: Algunos escriben comentarios creyendo que este es un sitio partidario y que está destinado a un club en particular. Esta página no fue ni será partidaria así que absténganse de escribir comentarios tipo hinchas, ya que no serán tenidos en cuenta.
Esta es una página de periodismo, nada más y nada menos.
PD2:Un saludo grande al Ruso Albertinsky, a Lucho Marangoni y a todo el equipo que hace deportes en La Red. No se equivoquen, el saludo no es porque visiten esta página sino porque son amigos. Un abrazo

1 comentario:

Julio dijo...

Tenés razón, Negro, lo mínimo que se dijo siempre de él fue "viejo de mierda". Después se le sumó el clásico "viejo sorete" y demás.

El otro día no prendí una vela. Y si hubiera visto alguna, la soplaba. Ando con un collar de ajo hace tiempo, no me calienta. Me la banco.

Y a los forros... les deseo salud, porque criterio ya es mucho pedir. Ni hablar de dignidad.

Salud!!!