23 de noviembre de 2007

El día que rajen a los jugadores



En todas las categorías del fútbol argentino se suceden los cambios de técnicos en los equipos que no suman ni a palos. Todo sigue igual.

Los amantes de las estadísticas te tiran data a puñado de los equipos que cambiaron técnicos intentando cambiar rumbo en sus pobrísimas campañas en lo que va del año.
Tal vez la más resonante sea la salida de Daniel Passarela de River por ser uno de los clubes más importantes de la Argentina. El técnico había anticipado que si no ganaba nada hasta diciembre se las tomaba... y así fue. Cumplió su palabra.
Pero hasta dónde es el responsable que River no haya ganado nada? Su porcentaje de culpa es consecuente con la máxima futbolera que aduce que "el técnico es el 20% de un equipo"? Si la respuesta es afirmativa... ¿Qué pasa con el 80% restante?
Nunca los jugadores van a pagar por una mala campaña?
Será posible que ocurra?
Por qué no se van los dirigentes que eligieron al técnico y a los jugadores?
Ese viejo sabio del periodismo nacional que es Don Diego Bonadeo afirma (y adiero) que los técnicos no juegan. Y si no juegan, por qué son tan responsables.
Mirando el caso específico de River hasta donde es responsables Pasarella y hasta donde es responsables Danilo Gerlo quien juega al fútbol sólo por llamarse Danilo.
Otra máxima de este deporte dice que "es más fácil correr a uno que a once" y eso qué prueba o soluciona, en todo caso.
Otra vez el hilo delgado se cortó y los que realmente deciden el resultado de un partido, los actores principales del juego, continúan con sus contratos.
Casí siempre pasa que con la llegada del nuevo técnico el equipo viva una primaverita de resultados. Por qué los jugadores no se calentaron en cambiar el clima con el técnico anterior, que en la mayoría de los casos fue el que los eligió a principio de temporada.
Esto último está emparentado con esa otra cuasi ley de este juego que afirma que "con el nuevo técnico el plantel se motiva y se quiere mostrar". Por qué no se mostraron antes, por qué no se motivaron antes, por qué no le dieron respuestas a sus hinchas antes, en vez de esperar un tipo nuevo parado al costado del campo para calentarse en jugar bien.
"El fútbol tiene esas cosas" dice otra frase con la que se pretende explicar las cosas inexplicables que pasan en este juego. Para colmo los periodistas, salvo honrosas excepciones, adhieren a este frase hecha y no se tiran con los jugadores. Claro, ninguno quiere que el futbolista que recibirá la crítica hoy, le corte el rostro mañana y no le de una nota.
Ojalá llegue el bendito día en el que por detrás del técnico que no condujo se marchen los jugadores que no jugaron.
Eso sería una buena señal de que las cosas pueden cambiar.

No hay comentarios: