29 de agosto de 2010

Papel higiénico


Eso parece el caso de Papel Prensa y a medio uso, encima. El gobierno lleva agua para su molino, mientras el monopolio se defiende con uñas y dientes.

De repente, tipos confiables del periodismo, pasaron a estar un escalón más abajo que el diablo (Lanatta, Tenembaum, etc). De repente los lobos son corderos y viceversa. El monopolio Clarín mandó a sus soldados a no ceder las trincheras obtenidas. El Gobierno, mientras tanto, mezcla torturas oprobiosas con oscuras transacciones comerciales.

Entonces, todo se enrieda. Algunos periodistas toman partido para uno u otro bando. Los del monopolio, obviamente, para el lado de los patrones, otros, por su parte, para los patrones oficiales. Es tanto lo que hay en juego en plata y poder que, el resto no sabemos para dónde correr ni a quien creer, más allá de apellidos ilustres y no tanto que hablan y hablan.

En medio de este lío reaparece Osvaldo Papaleo, hermano de Lidia, ladero de López Rega y simpatizante en los los '70 de la más rancia y violenta derecha nacional copa la parada de los progres que hoy gobiernan y defiende como un zaguero italiano la postura oficial.

La presidente, desde su púlpito, realizó una reseña del entuerto económico salpicado de sangre, que terminó con Clarín amasando poder y papel para diarios. David Graiver y su grupo vendieron su parte en condiciones inmejorables, dicen desde esos medios. Ernestina Herrera anunciaba, desde las grises imágenes de un viejo video, que comenzaba una nueva era para los diarios y luego brindaba con Videla.

Si alguna empresa tiene en su acto cuasi-inaugural a Videla como invitado, por lo menos, sospechá. Esos prohombres del Proceso y en especial él, tienen las plantas de sus zapatos con eternas manchas de sangre. Y, como si fuera poco el presidente militar de aquellos años cortó la cinta. Todo un mensaje, no?

Hoy, el Gobierno se atiene a una declaración off the reccords de Lidia Papaleo, esposa del desaparecido David Graiver oficializadas más tarde en Pagina 12. Esa mujer que fue secuestrada unos meses después de la ventas de las acciones del grupo que conducía su marido, estuvo cuando la presidente hizo público este negociado.

Los medios "amenazados" propalaron desmentidas de la Sra. Papaleo. Isidoro, el hermano de David, también desmintió la reconstruccion de hechos que el inefable Guillermo Moreno desarrolló y que la presidenta noveló.

De este lado de la tele, la gente no entiende nada o, en todo caso, no le da bola al tema. De este lado, los que miran a Tinelli, no tienen tiempo para ponerse a leer y sacar conclusiones buscando la verdad.

Entonces, la plata y el poder, se la siguen disputando los mismos sátrapas de siempre. La gente común apura el último bocado al momento mismo en que Marcelo dice hau, chau, chauuuuu. Mañana la tiene que yugar de vuelta... y los diarios, seguro que van a estar en el kiosco.

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