El tren "K" al que no podrán subir la mayoría de los argentinos comunes, es el nuevo capricho oficial que incrementará la deuda externa y no sé si servirá para tanto.
El tren bala, el nuevo chiche (no Duhalde) junta detractores por todos lados y todos hacen cola pa' pegarle. Salvo los funcionarios, nadie defiende el proyecto farónico de transporte, mientras que en las rutas privatizadas por Menem se amontonan las bolsas negras con argentinos muertos.
La defensa del proyecto hace incapié en esas muertes. Es para que no viajen tantos compatriotas por las rutas y, si esto ocurre, seguro morirán menos, dicen desde el poder. Una verdadera boludez, la excusa oficial.
Además como soy mal pensado, puedo inferir que en la crisis rutera del último verano no se metió demasiada mano pa' juntar adeptos del tren gay... perdón bala.
"Comunica al 60% de la población y cruza todo el corredor industrial", dicen desde el gobierno. Pero esta frase se queda corta porque hay que ver cuanto de ese 60% tiene el bolsillo frondoso como para pagar pasajes que oscilarán entre los 500 y 600 mangos entre la capital y Córdoba. Costo ridículo si se compara con un viaje en avión entre esas dos ciudades, cuesta apenas 400 pesos. Segunda boludez usada como excusa...
2.500 millones de euros costará el capricho y será rentable, según un estudio de la Coalición Civica, con 6 millones de pasajeros al año aunque en la actualidad por esas ciudades circulan anualmente 4,5 millones de pasajeros al año entre Rosario-Buenos Aires con costos actuales de pasajes muy por debajo de los 500 mangos que costará subirse al convoy.
Desde el Estado dicen que las obras de cloacas, agua potable, viviendas, por ejemplo no quedarán de lado por este proyecto. Habrá que ver...
2.500 colegios, 125.000 viviendas, 83 hospitales son algunas de las obras que se pueden realizar con la misma inversión y/o deuda que adquirirá el país para que algunos argentinos viajen rápido.
"Pueden venir cuantos quieran, que serán tratados bien
los que estén en el camino, bienvenidos al tren..."
Es una canción de Sui Generis y nada tiene que ver con el tren "K".
3 comentarios:
Amigo ya sabe que lo banco a muerte, pero en este caso con estoy de acuerdo con usted, lo que hace falta en Argentina es más comunicación entre las tierras vecinas y no tan vecinas, hoy si este proyecto sale a la luz cambiarán muchas cosas, y como decís que el avón costará menos es solo unas de las cosas en las que se podría rebajar aún mas el precio, solo tiene que pensar que Bs As es el corazón de la República, y que las arterias desde el interior estan desgastadas, mal cuidadas, mal gestinadas y por eso los señores de las Aerolineas se aprovechan y te arrancan la cabeza, saben que no hay competencia. Además ayudará al intercambio de mercado entre provincias sin que tenga que pasar por el peaje de la capital, muchas cosas malas tiene el proyecto, pero yo lo veo con buenos ojos y el vaso mas lleno que vacio, pensalo más detenidamente y verás que muchas cosas mejorarán. Un fierte abrazo amigo, pronto nos reuniremos para debatir estas y muchas cosas más.
No se trata de oponerse al futuro, a la comunicación o al progreso. Se trata de prioridades y me parece que el proyecto no es prioritario, al menos, para la gran mayoría de la gente que no puede acceder al avión o al tren bala. El grueso de la población está imposibilitado de acceder al transporte caro. Los trenes, los de antes, que era el transporte de los pobres y la clase media, no existe y ese es un proyecto prioritario. El estado debe facilitar el acceso a esa necesidad básica.
Un abrazo....
Coincido con mi compadre Véliz. Hay cosas que son importantes, otras que son prioritarias y otras que son urgentes. Creo que el proyecto del tren bala es prioritario por todos los beneficios que puede conllevar, pero el tren que CARLOS SAUL I se encargó de llevar a la ruina hace mucha más falta que un tren bala. Es como querer comprarse un Ferrari F-40 para andar por calles de tierra..... Pavimentá primero la calle, y después sí comprá un Ferrari o un Porsche.....
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