19 de diciembre de 2007

Un enfermo terminal


Otra vez el básquet completó una noche bochornosa. La final del Clausura del Ascenso se suspendió con la gente en las tribunas del sucio estadio de Villa Luján y los jugadores precalentando.

La versión oficial indica que no se pusieron de acuerdo sobre el monto del arancel que iban a cobrar los áribitros, quiénes iban a ser sorteados en el estadio de un listado que integraban Sebastián Gauna, Jorge Núñez, Antonio Briseño, Luis Benedek, Víctor Barrionuevo y Martín Cisneros. Dicen que los árbitros solicitaron 70 mangos cuando el arancel estaba fijado en 40. Los dirigentes no aceptaron el aumento y los árbitros se marcharon.
A la hora de refutar esta información "oficial" porque no hubo un dirigente que tomara un micrófono y le explicara al público de la suspension, paso a preguntar...
¿Por qué se debe elegir a los árbitros en el estadio? ¿Por qué se sospecha de su honestidad? ¿Si se sospecha, por qué no se eligen árbitros de otras asociaciones?
¿Si se sospecha por qué no los echan? ¿Si se sospecha por qué no suspenden los torneos? ¿Si se sospecha por qué no se forman nuevos árbitros?
¿No será que los que sospechan son la otra parte de la corrupción? ¿No será que los que sospechan son tan culpables como los árbitros que cobran miseria en un deporte que es miserable en lo económico y en lo moral?
¿No será que los que sospechan son los que hacen miserable a este deporte?
Si consigo que alguién conteste algunas de mis preguntas, significará que no todo está perdido, que todavía hay tiempo para el cambio...
Que la van a contestar, si aplauden cuando un jugador de su club escupe a un adversario dentro del campo de juego aprobando su ¿hombría? Y en esto doy nombres: Talleres - Alianza Tucumán BB/All Boys en cancha del primero. La "Mona" Aguilar del primero junta saliva y se la escupe en la cara a Luis Alzogaray del segundo. Aplausos para el jugador local de su gente. Increíble, tan increíble como que la dirigencia del club taficeño no sancione a su jugador por tamaña inconducta.
Me parece que estoy pidiendo mucho...
Para colmo el establishment periodístico mira hacia otro lado y solo pasa o escribe sobre el resultado y las estadísticas del juego. Claro, si vuelta a vuelta van a cenar o a comer o a recibir el sobre por publicidad de los que sospechan.
Pero en la noche del martes también hubo otra información, menos oficial, pero en el ámbito que nos movemos, es para ser tenida en cuenta. Aunque no haya pruebas. Los corrillos del básquet manejaban otra información
Esa otra información indicaba que en las inmediaciones del estadio, un par de tipos vinculados a Villa de Alderetes apalabraron a los árbitros de la lista, que fueron llegando, con una oferta económica. Quinientos para cada árbitro que, azar mediante, fuera a dirigir el juego. Posiciones encontradas en la repartija, dicen los informantes. Unos querian que los 1.500 mangos se repartieran entre todos, otros entre los elegidos únicamente y otro dijo que iba de frente si salía sorteado. Entonces inventaron lo del arancel, dicen. Para tomarse el palo y arreglar afuera del estadio, dicen. Regreso de tres de ellos y suspensión.
y la gente esperando en las tribunas sucias.
Y los jugadores que ya no precalentaban.
Y los dirigentes que iban y venían.
Y los policias que bostezaban y no veían las horas de tomarse el raje.
Y las puertas que no se abrían para que la gente se fuera.
Y el básquet que agoniza y nadie se arrodilla a practicarle un boca a boca...

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