17 de mayo de 2007

Las pelusas bajo la alfombra


La eliminación de Atlético dejó al sol las luchas intestinas de los dirigentes que buscan posicionarse. Todos cuidan su quintita, mientras Atlético sigue en el Argentino A.

No todo estaba bien. Ni siquiera el bolsillo generoso del gobierno tucumano pudo tapar el desencuentro que estaba escondido para la gran mayoría.
Viejos habitantes del club me habían confiado, hace mucho, que el Triunvirato de José, integrado por Roberto Jiménez, Jorge Kaleñuk y Mariano Poliche, manejaba la botonera decana. Los demás, eran y son macetas.
Pero en las últimas horas salió a la luz que en el mismísimo triunvirato andaban a los mechonazos limpios. Parece que Jorge Kaleñuk le caía a todos como milanesa de chancho incluido el reaparecido vicepresidente Mariano Poliche.
No hay nada que hacer. Hasta antes de viajar a Madryn todos eran la mama del borrego, pero después todos quisieron tomar distancia. Pero para tomar impulso y ver que porción de poder se puede rapiñar.
Dirigentes que arrancan haciendo campaña para otro como Kaleñuk para Jiménez. Otro como el presidente virtual, Carlos Hasbani, que lo trata a Kaleñuk de vocal suplente. Al fin y al cabo eso es, nada más que con poder. Poder que, por otra parte, nunca tuvo el presidente en este proceso (fea palabra proceso, no?). No le doy crédito a los rumores de que el actual presidente cobraba tres lucas para poner la cara. Pero que feo que suene tanto...
Cada vez que se arrima un acto eleccionario, desde todos lados surge la frase “lo peor que le puede pasar a Atlético es que haya elecciones...” “Lo mejor es una lista de unidad”, dicen. Pero de las listas de unidad siempre quedan tres o cuatro timoneando el barco. No es bueno mezclar hinchas de Central Norte, de UTA con los de Atlético para armar una Comisión Directiva. Mucho más si los que representan a Atlético como el vocal suplente Kaleñuk no había pasado por la puerta de 25 de mayo 1351.
Lo mejor que le puede pasar a una entidad es la renovación, el cambio, de gente y de proyecto. Para que eso ocurra nada es mejor que una contienda electoral, donde el socio decida qué proyecto y qué personas son las apropiadas para conducir. Lo que se dice un verdadero compromiso social. Ser socio no se limita a pagar la cuota y putear al técnico cuando le pifia un cambio, únicamente. Atlético es hoy el resultado de la desidia social.
Si el plan es mantener el status quo, será fundamental que el proyecto político de José Alperovich (ese que llevó al Triunvirato a hacerse cargo) continúe, porque mantener un equipo caro como el que acaba de ser eliminado sólo se consigue a través de la billetera. El resto de los postulantes que asoman no tienen ni migas en el bolsillo y por lo tanto están en desigualdad.
La agrupación Lealtad Decana, por ejemplo, habla de procesos largos y jugadores del noroeste y de las inferiores para conformar el equipo. Con ese plan se puede terminar armando un equipo para ascender poniendo en serio riesgo la permanencia en el Argentino A. Por otra parte la agrupación no explica como se sostiene una institución con ese formato.
En medio de este lío de entrecasa Atlético comenzó a pensar en el próximo torneo. No es la mejor manera de empezar

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