19 de junio de 2022

Fin de temporada




 Belgrano, Mitre y Talleres bajo la lupa.

Antes que nada, felicitaciones.
A todos.
No hubo coronas, pero a quien le importa... Ni el asomo de la palabra fracaso en ninguno de tres de los equipos tucumanos que debí seguir en el Torneo Federal. Nadie arma equipos para perder o fracasar. Se ponen objetivos y se va por ellos.

Fracasa el que no intenta. Fracasa el que no junta los restos y va de vuelta como caballo. Fracasa el que no suma experiencia para corregir. Fracasa el que no se lame las heridas para curar rápido y volver al ruedo. De a uno y en fila desmenuzo esta temporada de estos tres competidores en Federal.

Belgrano terminó su participación de pié. Jamás lo pusieron contra las cuerdas. Estuvo a tiro de triple de llevárselo en el tiempo regular a pesar de fallar en el cierre cuando le robaron la última posesión. Sin embargo el último lanzamiento fue suyo.
Otra vez fue protagonista un equipo del astuto Ubaldo Vildoza

Llegó lejos y con muchos saldos positivos. Potenció a Kalalo, Acosta y Viggiani. Confirmó experimentados como Ortiz, Canizza y Osores. Cuando presiona en todo el campo es cosa seria pero asume riegos de faltas. Su mayor problema es la falta de un interno dominante. Ortiz se raspa poco pero suma desde el perímetro. Viggiani es bajo pero roba rebotes a puro huevo, se faja con el que venga y además tiene un respetable tiro desde el corner.  Canizza hace un poco de todo. Juego abajo para pasarla y ayuda en el armado poniendo calma y pinchando. Osores es el todo terreno. A veces se banca un grande, a veces a un perimetral. Guerrero con el gen JBA, sin dudas. Y si hablamos de guerreros fichó al mellizo Echavarría que mostró su progreso post Liga Argentina jugando para Estudiantes. Acosta será mejor cuando se saque la capa de Batman. Atrevido, buenas piernas y defiende pero no es el salvador. 

Talleres se cayó un cruce antes con el mismo verdugo que Belgrano. Creo que le faltó templanza para rendir en un ambiente hostil como el Emilio Perazzo. La barra encima de la banca visitante es un despropósito y El León se fue del juego ante la inacción de árbitros y del comisionado de turno.

Otro con déficit de interno dominante. En muchos juegos apeló más a su enorme corazón que al concepto y terminó colgado al saco goleador de Jerónimo Solorzano o de Cristian Soria, parado en el medio del ring meta dar y recibir. El drama del juego interno también hace previsible su ofensiva perimetral pero suple carencias con entrega y corazón. Pero eso no alcanza, a veces.

Martiniano Ayusa no debe perder concentración y orden porque es contagioso para el resto. Debe competir con otro base. Le hará bien sin dudas. Puede ser Juan Cruz Rodríguez que se sumó al plantel y contra GEPU juego su mejor juego. Mati Bernan se sumó al final y mostró progresos tras jugar Liga Argentina para Colón.

 Julián cumple y se raspa sin problemas pero al ser un interno bajo lo paga con faltas.  Su ilustre apellido en el León y su compromiso hace que juegue al límite. Gomez del Conte alternó buenas y de las otras. Kusnier fue un acierto. Buenas piernas para correr y saltar. Se mueve rápido por el perímetro y si agranda lomo, abajo rendiría más. En el básquet tucumano la altura de los internos es un drama por eso Díaz Pérez es para desarrollar. Tiene físico y si se lo  moldea puede ser. También depende de él.

Queda para el último Asociación Mitre. El discurso dirigencial previo fue desarrollar la cantera, pero la adaptación rápida de sus juveniles a la competencia le despertó otras expectativas. Y estuvo bien creer.Tuvo un técnico que pulió a los pibes en las formativas y un docente en el parquet. Lucas Vega no titubeó para darle responsabilidades a Luna, Aragón y Bichara. Trajo un base confiable y positivo como Samuel Madedo y aseguró al Comandante Luis Argañaraz para que conduzca, controle y le enseñe al piberío que lo rodeaba. Se le cayó Pomares por una lesión y perdió al otro experimentado para la postemporada. Tardaron en sumar un nombre para reemplazar a Tucho otorgando ventajas en los juego definitorios.

Contar con un grande natural y experto le dió libertad a sus jóvenes escopeteros para lanzar. Pero ojo Aragón y Luna no son sólo tiradores. En el uno contra uno Aragón con su primer paso se lleva puesto a cualquier marcador. Solo el Melli Echavarría le encontró la vuelta en el cruce con Belgrano. Luna, le saca jugo a su eurostep o su slow pass para ajusticiar. Bichara es el más shotter de los tres. Si su brazo zurdo está caliente, chau.

Saldos positivos, sin dudas. A aprender de los errores y potenciar las virtudes.. Y a intentarlo de vuelta si el bolsillo da.

Saludos.



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