25 de enero de 2013

Paranoia e hipocresía


Dos estados que dispara la violencia. Una es usada para sembrar el pánico, la otra para esconder la basura bajo de la alfombra.

Es, tal vez, la mancha negra en la agenda del gobierno de Cristina. Segura que la que existe en estos días es mayor que la de hace un tiempo. Pero cuanto? Desde el estado se usa mucho de hipocresía para bajarle puntos al índice. Desde la oposición se potencia con alto condimento de paranoia.

Si lo trasladamos al fútbol se usa ambos estados para sacar los pies del plato. El periodismo usa del primero, la dirigencia del segundo. El periodismo no profundiza salvo honrosas excepciones. La gran mayoría, con cara alarmada, cuenta hechos y reclama “pour la gallerie”.

Los dirigentes, por su parte le reclaman a la policía, a los políticos, a Perón y al que se le cruce, pero los “hinchas calificados” guarda bombos y banderas en las instalaciones del club. Algún desvelado hasta comparó a “sus muchachos” con los apóstoles de Cristo cuando, en realidad, se parecen más a los tristemente célebres del motín de Sierra Chica.

Pero siempre he pensado que está todo organizado. Cuando TyC era dueño y señor, elucubré que la violencia de las canchas estaba fogoneada desde el medio para que el hincha común pagara el cable y se quedase en casa. Tal vez sea paranoico… pero no es imposible.

Si los “muchachos” son “usados” por los políticos, por los dirigentes, por los sindicalistas y siempre es a cambio de plata, porqué no podría haber ocurrido lo mismo con un medio monopólico. Allí también se cuecen habas… y por plata.

No es por plata o por poder, en todo caso, que algunos canales como América y TN reciclan hechos de violencia haciéndolo parecer como actuales? No es por política que un prestigioso y derechoso medio español publicó una foto vieja de un líder enfermo?

Que alguien explique por qué el tema Paulina desapareció de los grandes medios tucumanos y ahora sólo se hable en las redes sociales y porque el papá tiene una fortaleza de oso? Será por plata? Será por política? Hasta dónde la leyenda urbana de los hijos del poder cobra vida a raíz de la desaparición publica del tema?

Por qué supuestos programas informativos de la mañana tucumana solo pasan buenas noticias en una provincia donde estas van pata-patero  con las malas. Por qué sólo criticamos la violencia de las calles y no la de algunos medios que la ocultan. Rara casualidad que en esos programas se encuentran favorecidos por una buena porción de la torta publicitaria oficial…

Hasta donde personajes como Andino o el enano fascista de Feinman, desconfiará de un pibe de gorra o cortado el pelo a lo “Wachi”, por el solo hecho de vivir en una calle sin pavimento o usar los pantalones exhibiendo la marca del bóxer. 

Por qué estos personeros de las pálidas no hablan de los ’90 y del neoliberalismo peronista de aquellos años que excluyó a una gran parte de la población escolar del acceso a la educación porque sus papás debían recolectar cartones para comer. Ya que buscan culpables por qué no señalan a los verdaderos.

Por qué algunos opositores de hoy que fueron funcionarios de aquellos años  acarrean brazadas de leña para avivar la hoguera de la violencia buscando regresar al ruedo obviando haber participado en el origen de los males actuales.

En ningún lugar los que nacen lo hacen con la “virtud” de delincuente. Se van haciendo. Algunos, porque no tienen otra salida y otros porque el entorno los empuja y hay que sobrevivir a como dé lugar. Lo sufren otros y casi siempre los más pobres porque se terminan matando entre ellos.

Y el que sobrevive no lo hace por mucho tiempo. Si lo logra es porque terminó con sus huesos dentro de un sistema carcelario que, en la mayoría de los casos, potencia la maldad y no reeduca a nadie. Sonará progre, pero en las cárceles hay más pobres que pudientes, no?

La hipocresía está en todos… la paranoia también, sino miren lo que acabo de escribir

9 de enero de 2013

Palabras


El poder de... El valor de... A veces se las lleva el viento... A veces son solo un viento... Y en otros casos, usándola,  se pierde una gran oportunidad de quedarse callado.

Esta última semana quedó demostrado que se pierde tiempo y palabras. Que muchas veces no se valora la palabra y que muchas otras algunos hacen uso y desuso en la construcción de vocablos.

En el caso Riquelme algunos de estos aspectos ha quedado reflejado. Si alguien es un hábil declarante es Juan Román. Aunque él se tire tierra encima negándolo y quitándole mérito a sus dichos, enarbolando su trunca educación al fin de la primaria.

No es necesario pisar los peldaños de la Univirsadad como dice mi tio Coco, para usar bien las palabras. El último enganche con vida cambió su relación con los medios a su vuelta de las Europas. Antes no le sacabas una parole a punta de pistola. Ahora, da gusto escucharlo.

Su retorno a Boca chocó contra el valor de sus dichos. Y respetó sus dichos. Bastó esto para que la grey periodistica lo denostara. El respeto a la palabra empeñada tiró por tierra una noticia que vendía y, desde su lugar, los "colegas" lo masacraron. En un país donde la palabra tiene escaso valor, todos le saltaron al cuello a uno que no se desdijo.

Otro caso raro es el choque Darín-Cristina. El ex-galancito pidió explicaciones a la sra presidente sobre su patrimonio y, más allá de demostrar que vive en una media, se la dejó picando para que la presidente le pegue un baile con una carta abierta de novela.

Una boludez la del actor comprándose un quilombo en el que ni la oposición se atreve a embarcarse. "País niño" dijo el tipo. ¿Qué carajo quiso decir?. El adujo que está en una tercera posición. Que aboga por la tolerancia...(?)

Basta tibios como Darín. Este es momento bisagra de la historia,  o estás con los que estuvieron siempre y que hicieron de este país casi una pocilga, o estás con los que hablan de cambio, de inclusión y  solidaridad. En algún lado hay que pararse. No se puede ser neutral siempre.

Es cómodo ser neutral si te alcanza pa parar la olla. Que Darín se lo ganó con laburo al morfi que hoy se lleva a la boca, es verdad. Aunque haya comprado un  auto por zurda. Pero a esa tibieza te la mantiene un plato sopa gobierne quien gobierne.

Cuál es la tolerancia de Darín? Hasta dónde llega la tolerancia de Darín? Hasta dentro de diez días que estrena su nueva peli? Para que quedar expuesto a que se diga que dijo lo que dijo para darse prensa en vispera del estreno. No creo que sea tan estúpido.

Y después estuvo la palabra de Cristina, que salió a copar la parada luego de que le mojaran la oreja, cuando antes, otros, se la escupieron y se quedó muda. Es una pérdida de tiempo responderle a un actor dijeron los caceroleros. Y no dar explicaciones por la trajedia de Once, dijeron comunicadores desde la otra acera.

Y  encima aparece Luppi, tambien como el cancerbero de Cristina. No hacía falta Luppi, aun que tenga derecho, no hacía falta

En medio de tanta saliva gastada... en medio de tanta creación dialéctica, incluída la mia Juan Román parece Borges... escribiendo. Y jugando ni te cuento.