Dos estados que dispara la violencia. Una es usada para
sembrar el pánico, la otra para esconder la basura bajo de la alfombra.
Es, tal vez, la mancha negra en la agenda del gobierno de
Cristina. Segura que la que existe en estos días es mayor que la de hace un
tiempo. Pero cuanto? Desde el estado se usa mucho de hipocresía para bajarle
puntos al índice. Desde la oposición se potencia con alto condimento de
paranoia.
Si lo trasladamos al fútbol se usa ambos estados para sacar
los pies del plato. El periodismo usa del primero, la dirigencia del segundo.
El periodismo no profundiza salvo honrosas excepciones. La gran mayoría, con
cara alarmada, cuenta hechos y reclama “pour la gallerie”.
Los dirigentes, por su parte le reclaman a la policía, a los
políticos, a Perón y al que se le cruce, pero los “hinchas calificados” guarda
bombos y banderas en las instalaciones del club. Algún desvelado hasta comparó
a “sus muchachos” con los apóstoles de Cristo cuando, en realidad, se parecen
más a los tristemente célebres del motín de Sierra Chica.
Pero siempre he pensado que está todo organizado. Cuando TyC
era dueño y señor, elucubré que la violencia de las canchas estaba fogoneada
desde el medio para que el hincha común pagara el cable y se quedase en casa. Tal
vez sea paranoico… pero no es imposible.
Si los “muchachos” son “usados” por los políticos, por los
dirigentes, por los sindicalistas y siempre es a cambio de plata, porqué no
podría haber ocurrido lo mismo con un medio monopólico. Allí también se cuecen
habas… y por plata.
No es por plata o por poder, en todo caso, que algunos
canales como América y TN reciclan hechos de violencia haciéndolo parecer como
actuales? No es por política que un prestigioso y derechoso medio español
publicó una foto vieja de un líder enfermo?
Que alguien explique por qué el tema Paulina desapareció de
los grandes medios tucumanos y ahora sólo se hable en las redes sociales y
porque el papá tiene una fortaleza de oso? Será por plata? Será por política?
Hasta dónde la leyenda urbana de los hijos del poder cobra vida a raíz de la
desaparición publica del tema?
Por qué supuestos programas informativos de la mañana
tucumana solo pasan buenas noticias en una provincia donde estas van
pata-patero con las malas. Por qué sólo
criticamos la violencia de las calles y no la de algunos medios que la ocultan.
Rara casualidad que en esos programas se encuentran favorecidos por una buena
porción de la torta publicitaria oficial…
Hasta donde personajes como Andino o el enano fascista de
Feinman, desconfiará de un pibe de gorra o cortado el pelo a lo “Wachi”, por el
solo hecho de vivir en una calle sin pavimento o usar los pantalones exhibiendo
la marca del bóxer.
Por qué estos personeros de las pálidas no hablan de los ’90
y del neoliberalismo peronista de aquellos años que excluyó a una gran parte de
la población escolar del acceso a la educación porque sus papás debían
recolectar cartones para comer. Ya que buscan culpables por qué no señalan a
los verdaderos.
Por qué algunos opositores de hoy que fueron funcionarios de
aquellos años acarrean brazadas de leña
para avivar la hoguera de la violencia buscando regresar al ruedo obviando
haber participado en el origen de los males actuales.
En ningún lugar los que nacen lo hacen con la “virtud” de
delincuente. Se van haciendo. Algunos, porque no tienen otra salida y otros
porque el entorno los empuja y hay que sobrevivir a como dé lugar. Lo sufren
otros y casi siempre los más pobres porque se terminan matando entre ellos.
Y el que sobrevive no lo hace por mucho tiempo. Si lo logra
es porque terminó con sus huesos dentro de un sistema carcelario que, en la
mayoría de los casos, potencia la maldad y no reeduca a nadie. Sonará progre,
pero en las cárceles hay más pobres que pudientes, no?
La hipocresía está en todos… la paranoia también, sino miren
lo que acabo de escribir