15 de febrero de 2007

Cómplices ayer, prisioneros hoy


Los dirigentes del fútbol y los políticos se tiran de los pelos hoy, porque los malos se adueñaron de los clubes. Los que ayer servían para ganar elecciones y acallar opositores hoy no los dejan pegar un ojo.

Los quinchos de River fue el nuevo ring donde el poder de los bravos se disputaron el poder. Ante la mirada de los socios que pagan las cuotas, los guapos del cemento se dieron con todo para dirimir cuestiones de plata y poder (la plata y el poder que no era de los dirigentes?).
El hecho fue el nuevo disparador para que los habituales discursos de las fuerzas de seguridad, del periodismo y de los dirigentes. Pero soluciones no habrá ni por asomo.
Las fuerzas de seguridad se escudan en la falta de denuncias y de testigos que acusen a los malos. Los periodistas no pasamos de discurso en discurso y los dirigentes y jugadores no se la juegan.
Los dirigentes porque pasarán a denunciar a los cómplices y los jugadores porque las fuerzas de seguridad no le garantizan la idem a nadie.
Sino miren lo que le pasó a Jorge Julio López, que mandó en cana al sinestro comisario Etchecolatz y el Estado no lo pudo cuidar o no supo o no quiso... que se yo.
Ante este panorama el hecho ocurrido en el estadio de River, la muerte del hincha de Godoy Cruz, y la innumerable cantidad de hechos de violencia sin culpables que lleva en la mochila el fútbol argentino, seguirán repitiéndose.
La solución inglesa es el modelo a imitar dicen con liviandad algunos, pero no se dice que los hooligans fueron raleados también desde los económico. Una entrada en la Premier League cuesta un huevo y a los borrachines y pendencieros hinchas no les alcanza para la birra y el ticket. Además la policía los caga a palos apenas se hacen los locos.
La FIFA, por su lado, manda a que todos estén sentados en la cancha. La "Bombonera", por ejemplo tendrá una capacidad aproximada de 30 a 35 mil hinchas vip porque la entrada será carísima. ¿Te lo imaginás a Di Zeo y la 12 sentados en sus respectivas butacas? Una pelotudez sublime.
En este país, el único espectáculo que está al alcance de los pobres es el fútbol. Entonces, ¿que van a hacer con toda la gente que quede al margen del circo? Otro kilombo más que se viene. El único que no se hace problemas es TyC porque los que queden afuera serán nuevos abonados.
Si la policía no se pone las pilas, si los políticos no sancionan leyes duras para estos delincuentes (si lo hacen quién golpeará los bombos en los actos?) la cosa no va a cambiar.
Nosotros también debemos salir de este círculo vicioso que nos lleva a admirar a estos guapos cuando los vemos pelear con otros o con la policía. Si hasta hay papás que hacen que sus hijos se saquen fotos con estos delincuentes. Si los mismos hinchas comunes buscan su protección cuando su equipo juega de visitante porque los policías los entregan lisa y llanamente con los hinchas del local.
Todo está podrido y por ahora mueren hinchas, casi siempre alguno que no tiene nada que ver, y como de esos sobran no importa...
Imagino que las autoridades no estarán esperando que muera algún jugador, periodista o dirigente para que esto se termine.

1 comentario:

Sejo dijo...

la verdad, que todo está hecho pelota, y lo peor de todo, que por más que alguien intente un cambio...nadie nos le va a devolver la vida al pibe Caro, por dar un ejemplo.
Sejo