9 de noviembre de 2010

Tucumán? BB


El equipo de la calle Suipacha disputó su primer juego de local. No llenó ninguna de sus tribunas y los pocos asistentes fueron a verlo perder.

Un viejo dicho afirma que quien siembra tormentas recoge tempestades y Tucumán BB, desde el desembarco de esta conducción (entiéndase Luna-Luz Médica-Luz y Fuerza) sembró de lo lindo. Se peleó con cuanto club le pasó por la par. Se peleó con la ADC, se peleó con la ATB, con jugadores, con técnicos, con árbitros.

Por eso, el único sector de la cancha que se llena es su vieja platea junto a la cantina, donde se sientan los hinchas de antes. Los hombres y las mujeres del básquet de nuestra provincia ni se asoman por el estadio rebautizado Marta Fernández. Hasta en eso esta conducción metió la gamba. ¿Cómo no se va a llamar "Tompi" Díaz!

En la noche del viernes jugó sus tercer partido sumando idéntica cantidad de derrotas. A pesar de los nombres, importantes por cierto, que integran su plantilla el equipo es un cuadro de la anarquía reinante en su jugadores y en su juego. No defiende y como decía mi amigo Stephen Lomax: "el que no defiende, pierde" aunque tenga mucho gol.

Juan Siemienczuk, su novel técnico, no dio pie con bola y su cabeza rodó cuesta abajo. El tipo, que ya llevaba un tiempo entrenando, no terminó de hacer un equipo. La pregunta de la poca concurrencia era general "y éste a quién dirigió antes". Es vox populi en el hambiente que "juancito" llegó a la conducción técnica BB colgado al saco del papi, uno de los popes de la ADC.

No hay pruebas de ello, pero para desestimar ese rumor hubiera sido bueno que el equipo lo hubiera demostrado y que los importantes nombres que integran el elenco hagan juego de cinco y no que cada uno tire pa' su lao. En especial en defensa. En ataque hay muñeca pero también se nota la anarquía.

Lo cierto es que, desde hace tiempo, Tucumán BB no convoca, juegue quien juegue y dirija quien dirija. La institución no le cae simpática a nadie desde hace mucho tiempo y tras la derrota del viernes no hubo caras largas en la poca concurrencia foránea.

Hasta aquí no se qué es más grave, su juego o sus tribunas vacías. Al club y a su dirigencia se me hace que le importa que la plata que gasta rinda en el parquet. A la soledad ya está acostumbrado.